“…La evidencia sugiere que los niveles de satisfacción con la vida en inmigrantes son más bajos en comparación con los de las poblaciones locales (Arpino y De Valk, 2018;Hendriks, 2015). El acceso a recursos, las condiciones de vivienda, el estatus legal, las condiciones laborales favorables, la mayor seguridad económica, la salud, el conocimiento del idioma, la mejor adaptación a la cultura de destino, la mayor participación comunitaria, las mayores redes de apoyo social y la menor discriminación percibida se asocian con mayores niveles de satisfacción vital en el migrante (Calvo & Cheung, 2018;Cobb et al, 2019;Fassbender y Leyendecker, 2018;Leung y Tang, 2018;Paloma et al, 2021;Soriano-Miras et al, 2020). Estos hallazgos se han encontrado principalmente en poblaciones adultas.…”