En Colombia la tasa de diagnósticos por patologías de cáncer es creciente, 101.893 casos y una tasa bruta de 206.0 según la International Agency for Research on Cancer (2018). Los tratamientos convencionales de quimioterapia y radioterapia -neoadyuvantes o adyuvantes- son invasivos y generan efectos secundarios en pacientes. Los efectos, aminoran el bienestar, la calidad de vida y la supervivencia. Por ello, el paciente debe tener el derecho a elegir tratamientos de soporte no invasivos y los grupos de salud multidisciplinares el deber de prescribirlos, con el fin de mejorar bienestar, calidad de vida y supervivencia como ejes estructurales de la dignidad humana en el paciente enfermo de cáncer en Colombia.
En este sentido, el ejercicio físico se ha venido constituyendo en el mundo como un tratamiento de soporte con evidencia clínica robusta. En Colombia aún no hay demasiados registros de aplicación en la población diagnosticada, y repensar este escenario científico y jurídico-constitucional en Colombia, puede lograr la preservación del principio pro homine de los pacientes en tratamiento, a través del sistema de salud, garantizando y satisfaciendo el Estado, derechos, como vida, dignidad humana, salud, integridad física y al deporte. Además, poder incluir este tratamiento de ejercicios específicos para los pacientes dentro del Plan Nacional de Cáncer 2012-2021 o establecer las herramientas constitucionales para que el médico tratante prescriba este tratamiento y sea otro eje para mejorar las comorbilidades y efectos secundarios propios del tratamiento y de la enfermedad. Por tanto, al establecer un diálogo científico- ius constitucional y filosófico, que permita repensar y resignificar el modus vivendi del paciente con cáncer en Colombia, se usó la revisión de literatura como forma de recolección de información y para el análisis de ésta se usó el método sistemático, uso del método analítico- deductivo y hermenéutico.