El presente artículo pretende caracterizar el particular lugar y estatus que adquieren los pueblos indígenas en el discurso de la lucha contra la pobreza del Banco Mundial. A partir de un corpus de informes, directrices y declaraciones de dominio público, se caracteriza dicho discurso promovido por la agencia supraestatal a partir de los años setenta y ochenta del siglo xx y, posteriormente, la particular emergencia y visibilidad que adquieren los pueblos indígenas y la pobreza indígena en dicho entramado discursivo. El análisis y la discusión se concentra en tres vectores persistentes del discurso del Banco Mundial respecto de los pueblos indígenas: su condición rezagada y vulnerable frente al desarrollo, su naturalización y supeditación a las políticas de conservación medioambiental, y la necesidad de empoderarlos y hacerlos partícipes de los proyectos de desarrollo.