“…En este sentido, la autoridad de un texto derivaba en última instancia del reconocimiento de su capacidad para definir « lo divino » por parte de una comunidad y, en consecuencia, su interpretación era una actividad divinamente inspirada. En otras palabras, la exégesis era también una actividad que permitía resignificar el texto, incluso remodelarlo en su forma textual, lo que acentuaba su carácter polimorfo 16 .…”