El presente artículo se constituye en una aproximación reflexiva sobre la educación remota de emergencia y sobre los desafíos que se presentan para la comunidad educativa frente a la pandemia por la enfermedad COVID-19. Con el objetivo de problematizar este desafío, se parte de una revisión de los conceptos en torno a la educación a distancia, la educación virtual y la educación remota de emergencia para brindar una diferenciación de estos tipos de educación. Del mismo modo, se aborda el rol del profesor en estos escenarios y se hacen algunas recomendaciones sobre educación remota para tener en cuenta en el ejercicio docente. Posteriormente, se tocan temas que permiten la reflexión sobre las dificultades, los retos y las oportunidades que se han presentado durante la pandemia. Así, en primer lugar, se habla de redes de conocimiento y la capacitación que el docente requiere en el uso de las TIC y cómo nos adaptamos al uso de estas en tiempos de crisis. En segundo lugar, se destaca la importancia del docente en la comunidad y su papel en la educación remota. En tercer lugar, se discute el tipo de evaluación en educación remota, el qué y cómo evaluarla. Finalmente, se recalca que cada contexto debe adaptarse según sus necesidades; sin embargo, podemos tener en cuenta recomendaciones de buenas prácticas docentes que se podrían aplicar a la mayoría de las clases remotas para facilitar nuestra labor.