Los localizadores apicales son herramientas esenciales empleadas durante el tratamiento endodóntico con la finalidad de comprobar la longitud de trabajo en los conductos radiculares, permitiendo al endodoncista identificar de manera exacta la posición del ápice y contribuyendo a la reducción de los fracasos durante el tratamiento. Para elaborar este tema, se indago diversos artículos utilizando una metodología cualitativa con una selección PICO y PRISMA obteniendo de diversas fuentes como PubMed, Scielo, Elsevier y Google Scholar. Demostrando que los localizadores apicales son altamente efectivos en la determinación de la longitud de trabajo en comparación con métodos convencionales. Introducción. Los localizadores apicales son dispositivos que han demostrado proporcionar una precisión y eficacia en los tratamientos endodónticos en comparación con las técnicas convencionales, y han demostrado una disminución ante los fracasos endodónticos producto de un tratamiento y la rehabilitación de una pieza dental que no tienen éxito. Desde la primera consulta, es crucial realizar un diagnóstico preciso de las condiciones del diente y aplicar los principios biológicos y protocolos adecuados para evitar complicaciones durante el procedimiento. Objetivo. Determinar el impacto que produce el uso de los localizadores apicales en la disminución de fracasos endodónticos. Metodología. Este estudio de investigación utilizó métodos adecuados y se centró en bases de datos académicas y científicas, contiene un tipo de investigación cualitativa donde se llevó a cabo una revisión exhaustiva de publicaciones desde 2013 hasta 2023 de manera organizada. El análisis se enfocó en dos variables: el uso de localizadores apicales (variable independiente) y los fracasos endodónticos (variable dependiente). El diseño de investigación se considera descriptiva ya que tiene como objetivo recopilar, resumir y presentar de manera sistemática la información existente en la literatura científica y bibliográfica. Resultados. En 1962, se desarrollaron los localizadores apicales como alternativa a las técnicas convencionales para medir la longitud del conducto radicular. Estos dispositivos utilizan señales eléctricas para determinar la posición del ápice del diente y la longitud del conducto radicular, siendo más precisos y cómodos para el paciente. Además, evitan la exposición a la radiación, un riesgo de las técnicas radiográficas convencionales. Los localizadores apicales de tercera generación pueden lograr precisiones mayores al 90%. Conclusión. Los fracasos en los tratamientos endodónticos pueden deberse a varios factores, como las habilidades del endodoncista, la complejidad del caso y la desinfección inadecuada. Aunque la tasa de fracasos ha disminuido debido a los avances tecnológicos, los casos persistentes de infección aún pueden provocar fallos en el tratamiento. Los localizadores apicales de última generación utilizan tecnología avanzada, como la medición electrónica de resistencia y impedancia, para lograr una localización precisa del conducto radicular. Esto ayuda a evitar complicaciones como perforaciones y acumulación de bacterias, mejorando la eficacia y seguridad del procedimiento