E n la formación de los profesionales de salud en este siglo XXI, se exige una docencia centrada en el estudiante en la cual, además de altos estándares científicos y tecnológicos, se incluyan otros dominios tales como comunicación, profesionalismo, trabajo en equipo, entre otros 1 . El contacto con pacientes siempre ha sido una parte fundamental de la formación de los profesionales de la salud; se entiende que la interacción precoz con pacientes aumenta la motivación de los estudiantes, permite una transición gradual entre los años pre-clínicos y clínicos, y favorece que el estudiante aprenda sobre temas que son difíciles de abordar desde los libros o un plano teórico, tales como empatía, responsabilidad por el paciente, profesionalismo 2 . Por otra parte, la observación de los estudiantes en interacción con sus pacientes permite el aprendizaje basado en competencias y una evaluación en las escalas más altas de la pirámide de Miller 3 .El ejercicio de los profesionales de salud ha cambiado dramáticamente en los últimos años 4 . El que la estadía de los pacientes en los hospitales sea cada vez más breve, y que la mayoría de los pacientes hospitalizados tengan una condición de salud grave, hace inadecuado que sean el centro de docencia del gran número de estudiantes que hoy aprendan en los campos clínicos. Las universidades deben asegurar que tienen protocolos claros sobre los temas éticos y legales implicados en la relación paciente-estudiante y contar con un sistema que protege a los pacientes que están involucrados en cualquier aspecto de la educación médica 5 . La nueva Ley de Derechos y Deberes de los pacientes recalca la importancia de un balance favorable en la relación equipo docente-paciente, que se fundamenta en la entrega de una atención centrada en los pacientes, promoviendo una cultura de calidad y seguridad en toda la actividad 6 . Los pacientes en Chile tienen una buena disposición a