“…De igual forma, se alerta de la interferencia negativa que las propias creencias o pensamientos de los profesionales acerca de la sexualidad pueden ocasionar en el asesoramiento y en la información que transmitan a sus pacientes (Girts, 1990;Alexander, 1991), y se señalan las habilidades terapéuticas que posibilitan un mejor asesoramiento, así como el establecimiento de relaciones más empáticas (Anderson y Cole y Stevens, 1975;Evans, Halar, DeFreece y Larsen, 1976;Held, Cole, Anderson y Chilgren, 1975;Kendall, Booth. Fronek, Miller y Geraghty, 2003).…”