Este artículo constituye un aporte empírico sobre la correlación entre la informalidad económica y la pandemia de la covid-19 en Perú. Con base en entrevistas a comerciantes del sector informal de la ciudad de Huancayo, se analizan los impactos pandémicos en relación con sus ingresos y medios de vida y se sostiene que el empleo informal tuvo una gran repercusión en los trágicos indicadores de salud pública en el país. La flexibilidad intrínseca de este tipo de actividades, puntualmente para el comercio ambulatorio, y la falta de acceso a sistemas y esquemas de protección social fueron las principales razones por las que las personas emprendían en este sector para reemplazar los ingresos que perdieron debido al confinamiento. Así, se introduce la noción “recambio de ingresos” en la economía durante la pandemia. La heterogeneidad entre quienes realizan labores informales, específicamente en el acceso a diferentes tipos de recursos, permitió tales emprendimientos y facilitó que algunas personas controlen su posible exposición al virus. Se concluye que en el enfoque de la formalización económica de las últimas décadas de liberalización financiera no se consideran las ventajas que las actividades informales ofrecen frente a la formalización. De hecho, la informalidad sigue brindando la mejor oportunidad de ingresos inmediatos y opciones altamente flexibles, en particular para adaptarse a situaciones de crisis como la pandemia.