“…Este fenómeno de contra-urbanización (migración ciudad-campo) ha sido analizado recientemente en varias regiones montañosas del mundo, como Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Argentina, los Alpes Europeos, Noruega, Suecia, Filipinas, Australia y Nueva Zelandia (ver las contribuciones en Moss, 2006). Los estudios efectuados en Costa Rica (Chaverri, 2006), Chile (Borsdorf e Hidalgo, 2009), (Marchant y Rojas, 2015) y Argentina (Otero et al, 2006, 2008, González et al, 2009, Otero y González, 2014) muestran importantes flujos poblacionales hacia lugares dotados de atributos naturales y culturales singulares, situación que sugiere la importancia que están adquiriendo la migraciones por amenidad en América Latina.…”