El siguiente trabajo analiza los acuerdos de paz suscritos en Colombia, primero con los grupos paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en 2005, y después con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), en 2016. Lo anterior, para hacer especial énfasis en los diferentes marcos de justicia transicional que ofrece cada uno de los procesos. Tras una revisión teórica se proponen cuatro aspectos que abordar para comparar cada contexto: a) el papel de la comunidad internacional; b) las relaciones de poder entre actores; c) la concurrencia de una agenda política de negociación, y d) la participación de la sociedad civil en el proceso. Esto se suma a un conjunto de veinte variables que van desde la naturaleza de las sanciones o las sentencias condenatorias hasta la participación de la ciudadanía, el tipo de reconocimiento de la responsabilidad o aspectos como la duración o el presupuesto. Así, aunque en la Ley de Justicia y Paz (2005) se aprecian estándares mínimos de justicia transicional, es el Acuerdo con las FARC-EP en donde existe un compromiso mayor para con la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.