El síndrome de intestino irritable, considerado antes como un trastorno funcional, forma actualmente parte del grupo de los trastornos de la interacción del eje intestino-cerebro, una enfermedad orgánica que se identifica clínicamente por la presencia de dolor abdominal recurrente y alteración en la frecuencia o consistencia de las heces. Es una patología multifactorial con impacto negativo en la calidad de vida y hasta el momento, incurable. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas, lo que representa un alto costo para los servicios de salud a nivel mundial.
El presente artículo revisa la epidemiología, fisiopatología, el tratamiento y algunos posibles factores relacionados como las alteraciones en la motilidad gastrointestinal, hipersensibilidad visceral, inflamación intestinal, alteración de la microbiota intestinal o disbiosis, sobrecrecimiento bacteriano y la respuesta inmunológica a la dieta.