“…Otros procesos causantes son los de origen infeccioso, que provocan una agresión directa en la médula espinal. Son muchos los microorganismos sobre los que existen casos publicados: dengue, parotiditis, sarampión, rubeóla, virus Hepatitis C, B y E, CMV, VEB, VVZ, Coxackie, Influenza, VHS, micobacterias, Mycoplasma pneumoniae, sífilis, Listeria o Borrelia 9,10 . En un número no desdeñable de ocasiones resulta complejo discernir su patogenia ya que los cuadros infecciosos o incluso las vacunaciones (difteria, tétanos, rubéola, hepatitis B, rabia, Bordetella pertussis, cólera, tifus, poliomielitis) pueden ocasionar una brusca reacción inmune que es la que finalmente produce la necrosis de la sustancia gris o la lesión de la sustancia blanca, con desmielinización perivenosa e infiltrados linfocitarios 11 .…”