“…Las técnicas de imágenes son útiles para confirmar el diagnóstico y para definir el tipo de abordaje a realizar, la ecografía es un buen examen inicial, precisando el diámetro, presencia de trombosis y jugando un rol importante en el seguimiento de estos pacientes; tanto el angioTC (Figuras 1 y 2) como la angioRM nos entregan una reconstrucción tridimensional del aneurisma, permitiendo una mejor planificación quirúrgica; la angiografía permite evaluar la permeabilidad real y elegir la mejor arteria a la cual anastomosar distalmente el bypass 2,10,11 . Las indicaciones quirúrgicas del AAP son la presencia de síntomas, un diámetro ≥ 2 cm en pacientes asintomáticos, presencia de trombo intraluminal o antecedentes de embolización, siendo la exclusión aneurismática más revascularización con vena safena el manejo de elección 1,4,12 , asociada a tromboembolectomía distal, en los casos de isquemia aguda, manteniéndose la trombolisis controversial 13 . En los casos de isquemia aguda de más de 6 h es necesario realizar además fasciotomía profiláctica, para manejar el síndrome compartamental secundario a la reperfusión de la extremidad 2 .…”