“…En particular a propósito de la enseñanza de ciencias en Chile y la creciente demanda de cambio en torno a esta, la cognición docente se ha estudiado desde distintos ángulos: creencias de actuación curricular (Contreras, 2008(Contreras, , 2016; conocimiento pedagógico del contenido (Vergara y Cofré, 2014); representaciones respecto a la naturaleza de la ciencia (Cofré, Vergara, Lederman, Lederman, Santibáñez, Jiménez y Yancovic, 2014); creencias acerca de enseñanza y aprendizaje (Ravanal y Quintanilla, 2012); creencias epistemológicas (Ravanal y Quintanilla, 2010); creencias acerca de indagación científica (González-Weil, Cortéz, Bravo, Ibaceta, Cuevas, Quiñones, Maturana y Abarca, 2012); trayectorias de cambio para favorecer la argumentación en el aula de ciencias (Calderón et al, 2020), entre otras. Lo que aparece menos abordado en la literatura de enseñanza de ciencias es el pensamiento mismo, es decir, la acción de articular los distintos ámbitos del conocimiento y creencias relevantes en determinado momento entre sí y con acciones concretas para resolver situaciones de enseñanza específicas.…”