La osteoartritis es una enfermedad articular crónica degenerativa con componente inflamatorio, caracterizada por degeneración y pérdida de cartílago hialino y del hueso subcondral con daño sinovial que causa dolor crónico y limitación en el desempeño de las actividades funcionales. Las guías actuales recomiendan una combinación de terapias farmacológicas y no farmacológicas. Dentro de las opciones farmacológicas se encuentran el paracetamol, AINE orales y tópicos, inyecciones intraarticulares de corticosteroides, viscosuplementos intraarticulares, analgésicos opioides, combinación de AINE y vitaminas B1, B6 y B12, entre otros. Dentro de las terapias no farmacológicas, se recomienda la práctica de un programa de ejercicio aeróbico de baja resistencia, para mejorar el desempaño funcional, disminuir la discapacidad y mejorar el control del dolor. Las intervenciones quirúrgicas, como la artroscopia quirúrgica, los reemplazos articulares y otros, son requeridas en caso de una pobre o nula respuesta a las opciones terapéuticas no invasivas de manejo convencional.