“…El interés ha aumentado en las últimas décadas con el análisis de la relación entre prácticas funerarias y complejidad social (Blance, 1964;Schubart, 1975;Molina, 1983;Lull, 1983;Lull y Estévez, 1986;Contreras et al, 1987Contreras et al, -1988Cámara, 2001;Aranda y Molina, 2005;Lull et al, 2021;Aranda, Montón y Sánchez, 2021). Al ubicarse las sepulturas al interior de las viviendas, la relación entre prácticas funerarias y cuestiones económico-sociales de la sociedad argárica ha sido estudiada en detalle por una plétora de trabajos, en su mayoría interesados en investigar la jerarquización y estratificación social en las comunidades argáricas (Molina, 1983;Lull, 1983Lull, , 2000Lull y Estévez, 1986;Contreras et al, 1987Contreras et al, -1988Arteaga, 1993Arteaga, , 2000Lull y Risch, 1996;Cámara, 2001;Aranda y Molina, 2005). Su principal objetivo suele ser interpretar la variabilidad cuantitativa y cualitativa de los contenedores y ajuares funerarios (Blance, 1964;Schubart, 1975;Lull, 1983;Lull y Estévez, 1986;Molina, 1983;Contreras et al, 1987Contreras et al, -1988Cámara, 2001;Aranda y Molina, 2005;Lull et al, 2021) y los indicadores antropológicos (Jiménez y García, 1989-1990Buikstra et al, 1992;Contreras et al, 1995;Aranda et al, 2008).…”