“…En la mayoría de las patologías un mal cumplimiento de la prescripción médica puede provocar que el enfermo no mejore su sintomatología o no cure; en el caso de la TB, el incumplimiento y los tratamientos incorrectos añaden el riesgo de que se mantenga la capacidad contagiante del sujeto (104), de que aparezcan recidivas y retratamientos (101,105,106), y de que surjan resistencias y multirresistencias irreversibles a los escasos fármacos antituberculosos de que disponemos en la actualidad (107)(108)(109).…”