“…Sin embargo, distintas series internacionales concuerdan que la mayoría corresponden a tumores benignos (74%-80%) 6,7 , siendo dentro de ellos los adenomas pleomorfos los más comunes (31%-40%), seguidos por los paragangliomas (35%), schwannomas (16%), ameloblastoma, neurofibromas y tumores de vasos sanguíneos. Por otro lado, el 20-30% de las neoplasias del EPF son malignas, destacando las que provienen de glándulas salivales como las más frecuentes 3,6,7 . Los tumores del EPF suelen mantenerse asintomáticos hasta alcanzar un tamaño suficiente para causar síntomas; se ha descrito como límite 2,5 cm-3 cm para volverse sintomático 8 , pudiendo presentar: aumento de volumen cervical o intraoral (22%-84%), otalgia (9%-36%), disfagia (12%-15%), disfunción tubaria (13%), hipoacusia (5-11%), disfonía (10%), dolor facial (6%), roncopatía (5%), paresia del VII (3-4%), IX (1%), X (8%) y XII par (5%), odinofagia (2-8%), tinnitus (2%-5%), parestesias linguales (2%) y otitis media con efusión (10%) 3,7 .…”