“…Para Parra, Cisneros & Velasteguí (2019):En Latinoamérica y El Caribe, un importante volumen de comunidades rurales ha integrado en sus dinámicas sociales, productivas y económicas, actividades turísticas como una alternativa para luchar contra la pobreza, incorporando a los habitantes, que en oportunidades son grupos de indígenas y mestizos. (p.3) El turismo como sector productivo se fue incorporando en distintos países de América Latina como un sector primordial, complementario o diversificador de sus economías(Galmarini, 2018). Entre los más reconocidos están: Argentina, México, Costa Rica, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador y Venezuela, destacándose Argentina y Chile por el apoyo que organismos públicos nacionales han brindado al desarrollo del turismo rural(Barrera & Muratore, 2013).Las nuevas tendencias del turismo a nivel mundial favorecen el potencial que posee Ecuador, territorio relativamente pequeño, con una oferta de servicios turísticos muy variada, un medio rural marcado por el contraste de sus tres regiones continentales: las comunidades rurales, las haciendas y hosterías rurales, y las fincas agroturísticas y espacios recreacionales; que permiten captar diferentes segmentos del mercado local e internacional, a partir de contar con un servicio de calidad.En el territorio ecuatoriano la actividad turística en general ha tenido un crecimiento moderado en las últimas décadas, a finales del año 2018 Ecuador alcanzó la cifra de 2 398,1 millones de dólares por este concepto.…”