“…En cambio, también está en boga durante el siglo XVI una turcofilia que, según Vincenzo Lavenia, proviene en cierta medida de la lectura de Maquiavelo, autor predilecto de Ercilla. Como ya se aprecia en la segunda parte de La Araucana, al narrar la batalla de Lepanto, esta representación más realista y equilibrada de los otomanos hace resaltar su profesionalismo militar y el influjo positivo del Islam en este sentido, rebatiendo así las afirmaciones de autores como Juan Ginés de Sepúlveda, para quien los turcos no tenían polis ni letras 44 .…”