“…Considerar como fin principal el desarrollo integral del estudiante, sólo así podrá cumplir con las exigencias de calidad relacionadas con el enfoque al cliente y la búsqueda de ofrecer un valor añadido, dando respuesta a las diferentes necesidades de orientación del alumnado desde antes del ingreso en la universidad, como a lo largo de los estudios y en su finalización y la transición al mundo laboral (Cousins, Barker, Dennis, Dalrymple y McPherson, 2012;Zabalza, 2013;Villena, Muñoz y Polo, 2013). • Necesidad de implicación institucional en el desarrollo de la tutoría, tanto desde el punto de vista sistémico, poniendo en juego recursos técnicos y organizativos, como desde las autoridades académicas, para que ejerzan un liderazgo comprometido con la docencia y con la tutoría.…”