“…La presencia del Tawantinsuyu en Chile central, sobre todo en el valle del Aconcagua y en la cuenca del río Mapocho, es territorialmente discontinua y se evidencia por medio de santuarios en altas cumbres andinas, espacios fúnebres, sitios habitacionales, una red vial, arquitectura en cimas de cerros de baja altura de carácter multifuncional (rituales, de congregación y administrativos a la vez) y arte rupestre (Sánchez 2004;Martínez 2011;Stehberg & Sotomayor 2012;Troncoso et al 2012;Pavlovic et al 2012Pavlovic et al , 2014. Junto con ello, se documentan una serie de innovaciones artefactuales, como instrumentos en cobre y bronce (pinzas depilatorias, cinceles, hachas, placas, entre otras), flautas de piedra y la circulación de materias primas exóticas (p. e., obsidiana en el Aconcagua).…”