“…Fueron familias de canoeros, esto es, poblaciones que daban un uso estratégico a embarcaciones simples con las que se desplazaban a fin de asegurar su reproducción y continuidad, quienes entretejieron el espacio regional. El registro arqueológico para estas ocupaciones canoeras es amplio y abarca la casi totalidad de los fiordos y canales establecidos desde el seno de Reloncaví hasta el cabo de Hornos, y evidencia una estrategia de vida eficaz a través del tiempo, en la que los procedimientos de recolección y captura se basaban en el uso de proyectiles, arpones, redes de fibras vegetales y aparejos de pesca tales como corrales de piedras y varas, y la recolección intensiva de orilla, destinados al consumo inmediato de los productos obtenidos, patrón que se reitera en nuevos contextos históricos (Aspillaga et al 1995;Gaete et al 2004;Legoupil 2005;Ocampo y Rivas 2004;Porter 1995: 82;Rivas et al 2000).…”