En España, la llegada de los operadores internacionales de televisión bajo demanda, a partir de 2015, alimentó la formación de un nuevo sistema televisivo. A las grandes plataformas, le siguieron operadores nacionales, repositorios de contenidos y canales temáticos de pago, que fueron creando un tejido de producción y distribución distinto. Esta investigación ahonda en las características generales de la producción de ficción seriada española en este periodo. Se interesa por variables como el volumen de producción, los canales y soportes por los que se emite, la serialidad dominante o la relación de fuerzas entre las empresas productoras. También por las características narrativas y temáticas de las producciones, que clasifica por género y subgénero. Para ello se ha realizado un censo propio, en el que se incluyen las ficciones seriadas españolas emitidas desde 2015 hasta 2021 (n = 288). Se ha generado una base de datos con 458 registros a fin de cuantificar los indicadores propuestos. Para la clasificación de las producciones por género y subgénero se han construido tipologías inductivas y a posteriori. Los resultados describen un complejo panorama de producción y distribución en el que la ficción televisiva española se ha visto reforzada no solo en términos de volumen de negocio, sino también de diversidad, originalidad y calidad. Se ha visto contagiada de los estándares internacionales, pero se perciben temáticas y narrativas vinculadas con lo local (costumbrismo, interés por la historia propia, actualidad sociopolítica, preocupaciones emergentes) que dotan a la producción española de una idiosincrasia propia. Esta etapa se presenta como el germen del momento dorado que vive la producción de ficción doméstica