“…Este contexto urbano se materializa en el patrimonio cultural que remite a la memoria del pasado y a la identidad colectiva despertando en la población actitudes de conservación y de valoración del legado histórico. El paisaje de la ciudad permite lecturas múltiples (Ortiz et al, 2014) debido a la conjunción de procesos sociales, económicos, medioambientales y culturales (Gurevich, 2009) que se traducen en "la evolución y la estructura de la ciudad" (Urteaga & Capel, 1982, p. 120). En este contexto, el alcance adquirido por el patrimonio urbano supera su dimensión meramente como recurso turístico pasando a ser en un núcleo capital dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje educativo (Hernández, 2010) lo que implica un impulso por la educación patrimonial (Cuenca-López et al, 2014;De los Reyes & Méndez, 2016) desde edades tempranas insertándose dentro de una educación reglada (Pérez & Morón, 2016).…”