“…Según esas investigaciones, una de las expresiones de esa relación se especificaría en el hecho de que muchos hombres son renuentes a realizarse la prueba de cáncer de próstata -una de las cuales se lleva a cabo por medio del tacto anal-debido a una visión machista sobre los procedimientos (Reinaldo, 2016). Tal rechazo por parte de los varones estaría sustentado en que el examen digital rectal se vincula al acto de la penetración, por lo que se significa como una especie de violación de la masculinidad (Dos Santos, 2012).…”