“…Las emociones son relaciones sociales -fusionadas con significados culturales-, procesos más que "estados", que se conducen no de un modo "natural", sino conducidas mediante pautas y convenciones socioculturales cambiantes en tiempo y espacio" (Flores, 2010: 12). Al poner atención en las emociones como construcciones sociales, podemos romper con las dicotomías que establecen diferencias tajantes entre razón/emoción, cuerpo/mente, sentir/pensar, y posicionarnos desde una perspectiva integral que reconozca la relación e interacción entre los procesos cognitivos y corporales, como plantean algunos autores (Besserer, 2014;Cornejo, 2016;Illouz, 2010;Lutz y White, 1986;Rosaldo, 1984;Surrallés, 1998, entre otros).…”