“…Durante las últimas décadas, las ciudades españolas han experimentado varios procesos de transformación socioeconómica y demográfica, con importantes efectos sobre la configuración socio-residencial de los barrios (Alguacil-Gómez et al, 2014;Cruz et al, 2017;Nel•lo, 2018;Rubiales-Pérez, 2020;Salom & Fajardo, 2017;Sorando & Leal, 2019). En primer lugar, la intensa recepción de flujos migratorios internacionales ha contribuido a poner de manifiesto la existencia de otros mecanismos -menos visibles -que condicionan el acceso al mercado de la vivienda, vinculados a la población extranjera, cuya elección residencial se ve notablemente influida por distintos factores como las prácticas residenciales discriminatorias (Iglesias-Pascual, 2019;Olmos & Garrido, 2010), la existencia previa de redes de acogida (Gaete-Fiscella & Mena-Martínez, 2016;Juárez et al, 2006) o la diversidad étnica del barrio (Martori et al, 2016).…”