“…Se trata -en consonancia con el ideal del empresario de sí-de forjarse a sí mismo, de forjar mejores, más libres y auténticas identidades sexogenéricas. Como han señalado algunas autoras, esta concepción de la identidad está vinculada a la sobrevaloración de la agencia individual en el proceso de construcción del sexo/género, al tiempo que disimula u oblitera el reconocimiento de formas de poder y relaciones de dominación vinculadas, por ejemplo, a condiciones económi-cas o geopolíticas particulares en la distribución de los cuerpos y las identidades (Namaste, 2009;Hallberstam, 2010;Puar, 2007). b) En segundo lugar, puede observarse que, a diferencia de la crítica al poder disciplinariocentrada en la cuestión de lo normativo y lo no normativo, lo normal y lo anormal, la identidad válida y la no-válida-, la racionalidad neoliberal no actúa tanto a través de la lógica identitaria sino a través de la lógica del éxito (Winnubst, 2012).…”