Este trabajo de tesis doctoral se enfocó en el estudio sedimentológico e icnológico de las sedimentitas de la Formación Lajas, depositada en el Jurásico medio de la Cuenca Neuquina. Dicha cuenca se ubica en el oeste de la Patagonia, abarcando una amplia área que comprende sectores de Chile, Mendoza, La Pampa, Río Negro y casi la totalidad de la Provincia de Neuquén, siendo una cuenca muy estudiada por su excelente registro sedimentológico que abarca desde el Triásico hasta el Paleógeno, y por su importancia desde el punto de vista de la industria petrolera. La Formación Lajas registra sedimentos principalmente depositados en ambientes marinos transicionales, que han sido interpretados principalmente como sistemas deltaicos. En la bibliografía ha habido distintas interpretaciones en distintos afloramientos de la Formación Lajas respecto a los procesos que dominan los sistemas deltaicos (procesos fluviales, de oleaje y de marea): El área de estudio se centra en el subsuelo del sector del Engolfamiento de la Cuenca Neuquina. El material de estudio corresponde a 7 testigos coronas de las áreas Sierra Barrosa-Aguada Toledo, Barrosa Norte y Huincul Norte, que representan muestras de subsuelo correspondientes a las tres divisiones estratigráficas que se han realizado en la zona para la Formación Lajas (Lajas Inferior, Lajas Medio y Lajas Superior). Se reconocieron un total de 14 facies sedimentarias en todos los testigos de subsuelo analizados para la Formación Lajas, diferenciados en 2 facies de pelitas, 2 heterolíticas, 7 de areniscas y 3 de conglomerados. Estas facies sedimentarias fueron agrupadas en 5 asociaciones de facies distintas, las cuales se asignaron a un ambiente en particular. La Asociación de Facies 1 corresponde a un ambiente de barras de desembocadura de frente deltaico, que se encuentra dominado principalmente por depósitos arenosos. La Asociación de Facies 2 se interpreta como correspondiente a canales distributarios, y comprende a las facies más gruesas. Estos depósitos se interpretan como rellenos de canales distributarios en planicie deltaica, a veces llegando hasta el frente deltaico proximal, erosionando los depósitos de barras de desembocadura. La Asociación de Facies 3 corresponde a ambientes de planicie intedistributaria, y esta integrada por las facies finas, heterolíticas y psamíticas, dominando las pelitas y facies heteroliticas. La Asociación de Facies 4 se interpreta como barras de oleaje. Esta asociación de facies está dominada por facies psamíticas y es similar a la Asociación de Facies 1, pero muestra evidencias de oleaje y tormentas. La Asociación de Facies 5 pertenece a un ambiente de prodelta y está dominada por facies pelíticas, con intercalaciones de facies psamíticas. El análisis icnotaxonómico de la icnofauna presente en los testigos coronas estudiados permitió determinar 22 trazas fósiles diferentes, 15 icnotaxones y 4 estructuras sedimentarias biogénicas (no clasificables): Ophiomorpha irregulaire, Gyrolithes isp., Haenzchellinia isp., Parahaentzschelinia isp., Macaronichnus isp., Teichichnus isp., Taenidium isp., Thalassinoides isp., Planolites isp., Chondrites isp., Arenicolites isp., Rhizocorallium isp., Skolithos isp., Zoophycos isp., Teredolites isp., rizolitos, estructuras de “Mantle & Swirl”, criptobioturbación y estructuras de escape (fugichnia). Su recurrencia en los depósitos condujo a la determinación de 5 Asociaciones de Trazas Fósiles diferentes. La Asociación de Trazas Fósiles 1 está compuesta por Ophiomorpha irregulaire, Gyrolithes isp. Haentzschelinia isp., Parahaenzchellinia isp., Chondrites isp., Thalassinoides isp. Planolites isp., Rhizocorallium isp. Skolithos isp., y Arenicolites, criptobioturbación. Se interpreta como desarrollada en condiciones marinas abiertas, de energía media a alta, de salinidad normal, oxigenación normal, con abundante materia en suspensión, que se podría asignar a una icnofacies de Skolithos a Cruziana empobrecida. La Asociación de Trazas Fósiles 2 está integrada por Planolites isp. Teichichnus isp, Chondrites isp., Rizocorallium isp., Thalassinoides isp., Haenzchellinia isp., y estructuras de “Mantle & Swirl”. Corresponde a condiciones ambientales de baja energía y se interpreta como una icnofacies de Cruziana empobrecida. La Asociación de Trazas Fósiles 3 está compuesta por Taenidium isp., rizolitos, Planolites isp. Se interpreta como de ambientes de baja energía, con procesos pedogenéticos y posibles exposiciones aéreas, correspondientes a depósitos de planicie interdistributaria. La Asociación de Trazas Fósiles 4 está representada por Macaronichnus isp., O. irregulaire., Gyrolithes isp., Planolites isp., Thalassinoides isp. y Teichichnus isp. Se asigna a ambientes de muy alta energía, correspondientes a barras de tormenta. Finalmente, la Asociación de Trazas Fósiles 5 sólo contiene Zoophycos, isp, y Planolites isp. Correspondería a un ambiente de baja energía, con cierta restricción de oxígeno, posiblemente prodelta. Desde el punto de vista paleobiológico se interpretó una nueva estrategia etológica de construcción de los pellets para Ophiomorpha irregulaire, así como también para Gyrolithes isp., que consiste en pellets con recubrimiento de restos vegetales y un núcleo arenoso. Ambas trazas fósiles son las más abundantes y conspicuas a lo largo de toda la sucesión estudiada. Asimismo, se estableció una relación genética entre ambos icnotaxones, interpretados como realizados por el mismo productor. La presencia de restos vegetales (fitodetritos) en los sedimentos, y su relación con los depósitos fluvio-derivados, así como el análisis de las trazas fósiles permitió una mejor delineación de la dominancia de los procesos fluviales y los marinos. Se reconocieron 2 superficies de Glossifungites que representan discordancias formadas durante eventos erosivos y posterior colonización. En un caso, correspondería a cambios autigénicos propios de sistemas deltaicos (migración de lóbulos deltaicos y avulsión de canales). En el otro caso se interpreta como una superficie de importancia estratigráfica, relacionada con la variación del nivel del mar, y que marca el límite entre el Lajas Medio y el Lajas Superior Existen numerosas variaciones respecto a las Asociaciones de Trazas Fósiles, interpretadas como producto de factores de control ambiental (salinidad, turbidez, oxigenación), siendo mucho menos diversas las asociaciones en las sucesiones deltaicas dominadas por procesos fluviales, que en los ambientes deltaicos dominados por mareas u oleaje, debido principalmente a la baja salinidad producto de las descargas fluviales. La integración de los datos icnológicos a las interpretaciones basadas en datos sedimentológicos y de pozo permitió alcanzar modelos ambientales de mayor precisión. Se interpretó a la sucesión como la progradación de sistemas deltaicos, principalmente fluvio-dominados, con la evidencia de oleaje en sectores laterales. Los mismos pasan de ambientes de frente deltaico a planicie, pero también se evidencian ciclos regresivos y transgresivos menores (un ciclo regresivo en el Lajas Inferior, y un ciclo transgresivo en el Lajas Medio). Los modelos desarrollados durante este trabajo evidencian el potencial futuro de la aplicación de estas metodologías para realizar modelos predictivos similares, que son de enorme importancia para la prospección de hidrocarburos, en cualquier formación productiva.