“…Se ha observado que, el tamaño del núcleo de residencia, podría constituir un elemento diferenciador del nivel de actividad física y de CF en personas jóvenes (Martin, Kirkner, Mayo, Matthews, Durstine, & Hebert, 2005;Reis et al, 2004). Como consecuencia de esto, se ha incrementado la producción cientíica, especialmente, orientada a incentivar intervenciones para la prevención de la obesidad y otros factores de riesgo cardiovascular (Benítez-Sillero, Morente, & Guillén del Castillo, 2010;Joens-Matre et al, 2008;McMurray et al, 1999;Moore, Davis, Baxter, Lewis, & Yin, 2008;Sobngwi et al, 2002;Wang, 2001), a fomentar hábitos de vida activa y saludable frente al aumento de patrones de comportamientos sedentarios (Carson, Iannotti, Pickett & Janssenet, 2011;Machado-Rodrigues et al, 2011) o el incremento de las posibilidades de ejercicio físico-deportivo en el ocio y tiempo libre de los escolares (Bathrellou, Lazarou, Panagiotakos & Sidossis, 2007).…”