Los paisajes del agua en destinos turísticos costeros pueden ayudar a reducir la saturación y estacionalidad que sufren este tipo de destinos basados en el recurso playa. A la vez, el turismo puede ofrecer argumentos para la conservación de estos paisajes, a menudo olvidados, creando una relación simbiótica entre turismo y conservación. Para ello se hace necesaria una valoración y tipificación de las cualidades de estos espacios para convertirse en recursos turísticos. En este artículo presentamos una metodología para valorar simultáneamente la calidad escénica de los paisajes y su potencial de atracción turística. La calidad escénica se enfoca con una perspectiva multisensorial, considerando no sólo el paisaje visual, sino también el sonoro y el olfativo. Para evaluar el potencial turístico se valoran aspectos como la relevancia, accesibilidad, calidad de los equipamientos y viabilidad a largo plazo. La metodología es aplicada y testada en tres paisajes del agua del destino turístico Costa Brava (Girona, España), demostrando suficiente fiabilidad para ser extrapolada a otros paisajes del agua.