“…Los procedimientos de evaluación computarizada son comunes en psicología para valorar distintos aspectos del funcionamiento cognitivo o en el ámbito clínico (e.g., Barrow, 2012;Courtney, Dinkins, Allen y Kuroski, 2003;Kobak, Reynolds y Greist, 1994;Mollicaa, Maruffab, Colliebc y Vancede, 2005;Skuse et ál., 2004;Vispoel, 2000;Visu-Petra, Benga, Fincaş y Miclea, 2007). A pesar del atractivo que supone este tipo de herramientas, que se caracterizan por su versatilidad y que presuntamente aportan confiabilidad y agilidad a la evaluación de diferentes repertorios, existe cierto escepticismo acerca de su pertinencia (Olson-Buchanan y Drasgow, 1999).…”