. Los efectos geoecológicos del cambio global en el Pirineo Central español: una revisión a distintas escalas espaciales y temporales. Pirineos, 170, e012. doi: http://dx.doi.org/10.3989/Pirineos.2015.170005 RESUMEN: Se revisan los efectos de la evolución del clima y los cambios de uso del suelo / cubierta vegetal en el Pirineo Central español a diferentes escalas espaciales y temporales. Los estudios paleoclimáticos, basados en análi-sis multiproxy de sedimentos lacustres, glaciares, espeleotémicos y registros dendrológicos, entre otros, han demostrado la ocurrencia de importantes fluctuaciones climáticas durante la deglaciación de finales del Pleistoceno Superior y durante el Holoceno, afectando a la distribución de la vegetación, la generación de escorrentía, la frecuencia de avenidas y las formas de organización del espacio por parte de las sociedades humanas, en particular durante el evento 8.2, la Edad del Bronce, la Anomalía Climática Medieval y la Pequeña Edad del Hielo. El estudio del impacto de las actividades humanas sobre la dinámica del paisaje en el último siglo y medio ha revelado cambios espectaculares en la estructura y distribución de la vegetación, tanto en el piso montano como en el subalpino y, consecuentemente, cambios en la generación de escorrentía, la intensidad de la erosión del suelo y las fuentes de sedimento, cualquiera que sea la escala espacial a la que se contempla el problema. De forma general puede afirmarse que a mediados del siglo xix se alcanza la máxima presión sobre el territorio, cultivándose todas las laderas posibles hasta una altitud aproximada de 1650 m s.n.m. y empleando frecuentemente el fuego para limitar la expansión de matorrales en zonas de pastos, lo que dio lugar a intensos procesos de erosión y degradación del suelo, y al desarrollo de ríos trenzados con una elevada torrencialidad. Posteriormente, el abandono de tierras de cultivo desde comienzos del siglo xx (y, en especial, desde la década de 1960) y el descenso de la presión ganadera han favorecido la revegetación de las antiguas áreas de cultivo y pastos bien por avance de formaciones naturales de matorral y bosque, bien por la reforestación artificial de extensas laderas, ascendiendo el treeline en el piso subalpino, en este último caso