“…Dicho proceso es empleado por más de 100 años en la industria aurífera debido a su alta eficiencia y bajo costo, pero con impactos negativos tanto para la seguridad, salud del ser humano, y el medio ambiente, tal como sucedió en Rumania, donde en enero del año 2000 un derrame de cianuro afectó el suministro de agua de 2.5 millones de habitantes, incluyendo los países de Yugoslavia y Hungría (Bellotti, 2011;Ray et al, 2022). Diversos procesos con reactivos alternativos para reemplazar el uso del cianuro se han desarrollado con el objetivo de mejorar la recuperación de metales preciosos, como la lixiviación con tiosulfato (Heath et al, 2008;Xie et al, 2021;, lixiviación con tiourea (Ray et al, 2022), lixiviación con halógenos (Groza et al, 2008;Pak et al, 2020;Quiroz et al, 2021;Ljubetic et al, 2022), lixiviación con tiocianatos (Wu et al, 2019;Azizitorghabeh et al, 2021) , la disolución con glicina y amoniaco en presencia de permanganato de potasio (Eksteen et al, 2018;Li et al, 2022), la lixiviación con agentes ecológicos como Goldmax (Arapa, 2019), Sandioss, Jinchan (Romero, 2020), entre otros.…”