El consumo de alcohol es una problemática social que afecta tanto a jóvenes como adultos, y su consumo excesivo o de riesgo puede tener efectos perjudiciales en la salud mental y emocional. Un alto consumo de alcohol puede disminuir el bienestar psicológico, que se caracteriza por satisfacción con la vida, autoaceptación positiva, relaciones interpersonales saludables, sentido de propósito y crecimiento personal continuo. El objetivo principal del estudio es establecer la relación entre bienestar psicológico y consumo de alcohol; con un método cuantitativo con alcance descriptivo-correlacional. La muestra incluye 110 adultos, con una media de edad de 38.9, de los cuales el 68% son hombres y el 42% son mujeres. Los instrumentos utilizados son la Escala de Bienestar Psicológico de Ryff con 39 ítems y el Cuestionario AUDIT que evalúa el nivel de riesgo del consumo de alcohol. Los resultados indican una estrecha relación negativa entre bienestar psicológico y consumo de alcohol, sin diferencias significativas entre géneros en el patrón de consumo. Este patrón refleja una evolución en las normas sociales y culturales, con mujeres participando en prácticas de consumo tradicionalmente asociadas con hombres. El aumento del consumo de riesgo puede llevar a consecuencias negativas para el bienestar psicológico.