“…on la aparición de los antimicrobianos (AMs) se ha logrado controlar un gran número de enfermedades infecciosas y disminuir su mortalidad 1,2 ; sin embargo, con el paso de los años su utilización se ha convertido en un problema global; en estudios observacionales, tanto de centros ambulatorios como hospitalarios, cerca de 50% de las prescripciones de AMs son inadecuadas [3][4][5] , ya sea por su uso injustificado, por una elección incorrecta dada la patología o el agente bacteriano o, en algunos casos, una correcta indicación pero inapropiado uso (dosis) 4 . El uso inadecuado de AMs, genera selección de cepas bacterianas resistentes y disminución de alternativas terapéuticas 6 , lo que se asocia a fracasos de tratamientos, extensión de estadías hospitalarias, aumento de morbilidad, mortalidad y costos 7,8 .…”