Este artículo pondera la trascendencia que la Revolución de 1868 tuvo en la aparición de nuevos comportamientos políticos en Madrid a través de un estudio de caso concreto: las elecciones municipales celebradas en diciembre de ese año, primeras en las que los habitantes de la capital elegían democráticamente a sus representantes en el consistorio tras la aprobación del sufragio universal masculino. A partir de una documentación de archivo inédita (actas del Ayuntamiento Popular de Madrid y actas de los mencionados comicios municipales), se analizará el proceso de aprendizaje del nuevo derecho electoral por parte de la población madrileña. Dentro de esta temática se determinarán las principales debilidades del sistema recién estrenado, visibles en la compleja organización técnica de la consulta, y el disperso panorama existente en las tendencias de voto, más proclive a favorecer a los candidatos a las concejalías por el prestigio social acumulado durante el proceso revolucionario que por su adscripción política e ideológica.