Abraham Valdelomar es un artista que hace periodismo. Lo revela el lenguaje utilizado en sus crónicas y, especialmente, su forma de usar el adjetivo en ellas. El objetivo del presente artículo es mostrar los patrones de su manejo de la adjetivación para lo cual se analizaron cuatro crónicas. Pese a la diversidad de características encontradas, estos patrones parecen responder a una combinación de criterios: dar precisión a los hechos que se describen o narran y, a la vez, expresar una apreciación personal. Se percibe una doble tensión en el autor. Por una parte, el escritor debe cumplir con los requerimientos de un texto que se publica en un medio de comunicación cuyo principal fin es informativo, y por otra, desea manifestar sus puntos de vista y sus sentimientos con respecto a lo descrito o narrado. Este doble juego se resuelve en la cantidad y el tipo de adjetivos que utiliza.