“…Escala de suicidalidad de Okasha(Okasha et al, 1981); y Escala sad persons(Patterson et al, 1983), todos ellos se encuentran desactualizados y se limitan a identificar factores de riesgo, restando otras perspectivas relevante en la comprensión del fenómeno. En este escenario, parece relevante ampliar a una valoración multifactorial del fenómeno, lo que implica disponer de instrumentos multidimensionales, de alcance masivo, accesibles, de bajo costo y que cumplan los requisitos éticos mínimos para sustentar sus conclusiones y decisiones, derivados del proceso de medición (AERA, APA y NCME, 1999, 2014), de modo de reforzar el desarrollo de evaluaciones o diagnósticos.Si bien, existen múltiples instrumentos de medida que evalúan la ideación suicida (e.gAlarcón-Vasquez et al, 2019;Beck et al, 1988; Fonseca-Pedrero y Albeniz, 2020;Okasha et al, 1981;Paykel et al, 1974), incluyendo algunas propuestas que incorporan factores protectores(Echávarri et al, 2018; Linehan et al., 1983; Ponce-Garcia et al, 2015;Stanley et al, 2017), los instrumentos localizados, que incluyen factores protectores, presentan algunas limitaciones para el contexto nacional: (1) la mayoría de los cuestionarios han sido desarrollados en idiomas extranjeros, lo cual puede presentar sesgos culturales que no son subsanables desde los procesos de traducción(Krach et al, 2016); y (2) ninguno de ellos cuenta con evidencias de validez para su uso en población chilena. Por tanto, el presente estudio G. Sepúlveda-Páez, J. Escudero-Pastén, J. F. Santibáñez-Palma y R. Ferrer-Urbina Terapia Psicológica, vol.…”