“…En este contexto, pues, se hace imprescindible contar con instrumentos que permitan medir y evaluar la "reputación" de la biblioteca escolar para su comunidad de usuarios, bien mediante cuestionarios destinados a los estudiantes (Porto-Castro et al 2018), a los docentes (Barreiro-Fernández et al 2021), sin descuidar, en absoluto, la presentación de las bibliotecas escolares en el Ciberespacio, mediante sus webs, para lo que es útil la consulta de estudios sobre el estado de estas webs en estudios de campo (Jiménez-Fernández 2013), junto con propuestas para modelos evaluativos de estas web (González-Mateos, Faba-Pérez 2014).…”