“…La escuela, desde esta perspectiva, se ha considerado como un instrumento para cubrir objetivos definidos por agentes externos (Novoa, 2013). Sin embargo, aun documentándose mejoras puntuales en diferentes dimensiones tales como la reducción de la obesidad (Schwartz, Leardo, Aneja y Elbel, 2016) o el incremento del consumo de frutas y verduras (Black, D'Onise, McDermott, Vally y O'Dea, 2017), el acercamiento a temáticas multidimensionales como la alimentaria, desde planteamientos externos e institucionales, resulta inviable para propiciar mejoras sostenidas en los hábitos del alumnado, por ejemplo en el desayuno (Cubero et al, 2017;Rodrigo-Cano, Soriano y Aldas-Manzano, 2016).…”