Resumen
Objetivo La ansiedad y/o depresión juegan un papel fundamental en la forma en la que el paciente afronta la patología osteoarticular. El objetivo de este estudio es describir el impacto de los trastornos del estado de ánimo en la artrosis trapeciometacarpiana (TMC).
Materiales y Métodos Se realizó un estudio descriptivo en pacientes diagnosticados de rizartrosis entre enero de 2018 y enero de 2020. Se recogieron tanto los factores clínicos y demográficos: edad, género, índice de masa corporal (IMC), y diagnóstico de ansiedad y/o depresión; así como los propios de la patología: lateralidad, grado de rizartrosis, fuerza de puño, y fuerza de pinza. También se evaluaron los puntajes en la escala visual analógica de dolor (EVA) y la versión corta del cuestionario de Discapacidades del Brazo, Hombro y Mano (Quick Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand – QuickDASH, en inglés).
Resultados Fueron revisados 107 pacientes (85% de mujeres) con edad media de 59,48 ± 7,5 años e IMC medio de 28,29 Kg/m2. El 21,5% de los pacientes estaban diagnosticados de ansiedad y/o depresión, el 51,4% presentaban lateralidad izquierda, y el 48,6%, derecha. Según la Escala de Eaton, el 54.2% de los pacientes eran grado III, y el 45,8%, IV. La fuerza media de puño fue de 15,64 Kg, y la de pinza, de 3,37 Kg. El puntaje medio en la EVA fue de 8,28, y en el QuickDASH, de 65,94.Se encontró una asociación estadística significativa entre el diagnóstico de ansiedad y/o depresión y el género (p = 0.023), la fuerza de pinza (p = 0,007), y el QuickDASH (p = 0.004). No se vio esta relación estadística con otros parámetros. La significación respecto a la fuerza de pinza desapareció al corregir por género.
Conclusión La presencia de ansiedad y/o depresión en los pacientes con rizartrosis se asocia con el género femenino y con una peor valoración de la funcionalidad por parte del paciente (puntajes altos en el QuickDASH), pero no con el dolor según la EVA. Esto nos indica la importancia de siempre considerar los trastornos del estado de ánimo cuando estudiemos a nuestros pacientes, dada su influencia en la percepción de la patología osteoarticular.