Tradicionalmente, el efecto combinado de la demografía y la productividad de los ambientes patagónicos ha sido invocado para explicar que el interior del bosque del centro-norte de la Patagonia argentina fue utilizado luego de la ocupación de espacios más favorables, con una antigüedad máxima de 3.500 años. El hallazgo de contextos del Holoceno temprano y medio en el sitio de Población Anticura situado en el bosque mixto permite reformular este escenario. El análisis sedimentario, de los procesos de formación y de la evidencia arqueológica recuperada indica, para estos momentos, la existencia de ocupaciones breves y con cierta redundancia a través del tiempo, con conjuntos artefactuales pequeños pero variados, una subsistencia basada en el huemul (Hippocamelus bisulcus) y el consumo ocasional de especies de menor tamaño corporal como alimento y como materia prima. La procedencia de algunos materiales sugiere que el uso temprano del interior del bosque estaría vinculado a redes de circulación amplias en el marco de una baja demografía, mientras que la naturaleza de las ocupaciones muestra un conocimiento del ambiente que señala que los contextos más antiguos de Población Anticura no reflejan la primera exploración del interior del bosque.