“…La variación morfológica de las hojas de Quercus es de gran interés debido a que muchas especies están sometidas a una fuerte presión de selección local, que las ha llevado a la diferenciación entre poblaciones e individuos (González-Rodríguez & Oyama, 2005;TovarSánchez & Oyama, 2004;Sack et al, 2006). Las hojas son el principal órgano fotosintético de las plantas, lo que las hace altamente sensibles a cambios en la luz (Álvarez, Sánchez-González, & Granados-Sánchez, 2009;Halloy & Mark, 1996), ciclos fenológicos, ritmos de crecimiento (González-Rodríguez & Oyama, 2005;Nikolic, Krstic, Pajevic, & Orlovic, 2006), época del año y posición de la hoja en el árbol (Ponton, Dupoguey, & Dreyer, 2004). Además de las características biológicas intrínsecas de los árboles, existe un componente genético que explica la plasticidad foliar por expresión diferencial adaptativa, la cual es característica del género (González-Rodríguez & Oyama, 2005).…”