Este artículo presenta una revisión sistemática sobre las relaciones entre el bienestar mental y el rendimiento académico en estudiantes universitarios. El propósito principal es elucidar cómo diferentes estados de salud mental pueden influir en el rendimiento académico y viceversa. A través de la revisión de literatura existente, se identificó que un estado óptimo de salud mental favorece habilidades como la concentración, gestión del estrés y adaptabilidad, todas esenciales para un buen rendimiento académico. Por el contrario, entornos académicos estresantes pueden contribuir a problemas de salud mental, subrayando la responsabilidad de las instituciones educativas en proveer un ambiente propicio para el bienestar integral de sus estudiantes. Se destacó la importancia de la capacitación y sensibilización del personal académico y administrativo para una detección temprana y una respuesta adecuada ante problemas de salud mental. Las intervenciones multifacéticas que abordan tanto el bienestar mental como el rendimiento académico resultaron ser particularmente efectivas. En conclusión, este estudio resalta la necesidad de adoptar un enfoque holístico en la educación superior.