“…Estas características no han sido descritas en reptiles, por lo que la razón de la disparidad de tamaño entre gónadas de un mismo individuo es, hasta el momento desconocida. Hay que tener en cuenta que este fenómeno ya ha sido documentado en mamíferos, sobre todo en humanos, donde las causas principales de esta característica van desde varicocele (Taha et al, 2011) e hidrocele (Aldoah y Ramaswamy, 2020), hasta atrofia testicular derivada de alteraciones endocrinas, tales como el mal funcionamiento de la producción de testosterona por las células de Leydig. Las letras diferentes indican diferencias significativas entre la comparación de grupos, de acuerdo al análisis de varianza (ANDEVA) y la prueba post hoc de Tukey y Kruskal-Wallis, con un valor p < 0.05.…”