“…No obstante, abordajes más detallados permiten advertir que el desempeño exportador (incluyendo a China) se asienta en primer lugar en condiciones estratégicas que fueron necesarias para su despliegue. Por una parte, ciertas condiciones de excepcionalidad geoeconómica y geopolítica, como fueron la demanda de manufacturas y la protección norteamericana (Yeung, 2017;Fernández et al, 2017), dentro de la cual dichas experiencias produjeron cambios en el comportamiento y desempeño de la estructura interna estimulada por diferentes herramientas estatales, desde el direccionamiento de la inversión, empresas públicas, entre otras, hasta el fuerte condicionamiento sobre los actores capitalistas (Amsden, 2001;Kohli, 2004). Y, por otra parte, en ese contexto, por el volumen del gasto estatal y la fortaleza de la política industrial selectiva y orientada a la consolidación de sectores industriales estratégicos (alta tecnología y capital intensivo: siderurgia, metalmecánico, semiconductores, electrónicos y químicos, incluso infraestructura para la provisión de insumos estratégicos) en articulación con políticas de protección y comercio exterior, de atracción de inversiones extranjeras, entre otras (Hira, 2007;Masiero y Coelho, 2014).…”