El impacto generado por el COVID-19 en los mercados mundiales trajo consigo nuevos desafíos en la economía mundial. El uso acelerado de los recursos tecnológicos para realizar las transacciones comerciales se convirtió en el principal aliado de los mercados para mitigar los efectos de la pandemia (Mackay-Castro et al., 2023). El rol de la tecnología ha transformado de manera significativa los procesos económicos y empresariales en todo el mundo, donde el uso de herramientas digitales deja a la vista un panorama competitivo en los mercados (González, 2021). En este sentido, Macías-Collahuazo et al. (2020) manifiestan que el principal objetivo y desafío empresarial es la permanencia en el tiempo, enfoque que enlaza la idea de una ventaja competitiva a través de la innovación tecnológica, como un aspecto que garantice continuidad y solidez económica, al incorporar las TIC en el proceso de registro y conversión automatizada de datos.